Somos una ciudad patrimonio mundial de la humanidad desde el año 2000. Valorar esta riqueza arqueológica significa conservarla y disfrutarla.

Tanto el patrimonio, como nuestra historia deben democratizar y la cultura debe ser uno de los elementos que produzca el acercamiento de la ciudadanía a esta realidad histórica de Tarragona.
Desde la infancia, pasando por todas las etapas educativas, se ha de impulsar el conocimiento de todo nuestro patrimonio a los centros educativos.

En cuanto a la cultura su función debe ser vertebradora de la diversidad social que, haciendo uso de los equipamientos, los recursos o las políticas preexistentes, permita una relación armónica entre la administración local y la ciudadanía.

La cultura, como bien común, deberá hacer eco de los intereses y necesidades de la ciudadanía, que favorezcan la integración y la cohesión social.

Destacar la importante función de las bibliotecas siendo un servicio básico en el desarrollo y mantenimiento de una sociedad democrática facilitando el acceso a la información, conocimientos y opiniones, como espacio de integración social, como difusores y promotoras de cultura.

Las subvenciones a entidades o convenios establecidos deben partir del principio de equidad. Los proyectos presentados estarán en la línea del Plan Cultural establecido.

Potenciar la creación local de cultura tanto a las artes plásticas como escénicas (danza, teatro, música).

Ofrecer una cultura de calidad que atraiga un turismo cultural, relacionado con el patrimonio histórico y las fiestas populares.

Facilitar espacios de participación a la ciudadanía en la gestión de la cultura como impulsora y realizadora de propuestas activas.

Potenciar y estimular el interés por la cultura en los centros educativos.

Los equipamientos culturales municipales deben responder al mismo grado de ética, transparencia que la ciudadanía está exigiendo a sus representantes en la gestión pública.

Para una ciudad culturalmente inclusiva es necesario medidas que los equipamientos sean accesibles a las personas con diversidad funcional.

PROPUESTAS

• Hay que crear programas adaptados a las diferentes etapas educativas con el objetivo de impulsar el conocimiento de nuestro patrimonio, como se hace con la Tarragona Romana actualmente.

• Hay que destinar más recursos a la conservación del patrimonio.

• Hay un Plan Cultural que desarrolle la función vertebradora y de cohesión social de la cultura, con una visión general alejada de políticas particulares y que articule los elementos necesarios para cumplir su función.

• Se detecta una falta de planificación estratégica que lleva a la improvisación.

• Hay un Servicio Municipal de Bibliotecas, gestionado por el Departamento de Cultura, con el fin de optimizar los recursos y repartirlos con equidad.

• Actualmente la biblioteca de S. Pedro y S. Pablo depende de Cultura y la biblioteca de Torreforta de Servicios Sociales. En 1999 se cerró la biblioteca de La Caixa y no se ha abierto ninguna nueva.

• Hay una programación regular que debe ser integral y transversal que responda a intereses diversos, sociales, éticos y estéticos.

• La actividad municipal actual consiste básicamente a programar espectáculos, fiestas y demás, confundiéndolo con una política de entretenimiento.

• El presupuesto, destinado a Cultura, se establecerá en partidas anuales y debe garantizar una cierta estabilidad para facilitar el desarrollo del Plan Cultural establecido.

• Actualmente la disminución del presupuesto y de recursos humanos en algunos casos supera el 60% comparativamente con el año 2007, por ejemplo.

• Hay una política cultural más participativa, que tenga más en cuenta los agentes culturales de la ciudad.

• Hay una única política para toda la ciudad (centro y barrios), que combine unas actuaciones de proximidad y unas actuaciones que tengan como objetivo la proyección de la ciudad.

• Hay una difusión precisa de las actividades programadas en todo el municipio y que se facilite un acceso de la información a toda la ciudadanía.

• Hay que entender que la política cultural no es sólo lo que hace el departamento de Cultura. La política cultural sale de todos los departamentos del ayuntamiento y, especialmente de la alcaldía, porque la cultura lo impregna todo.